9 Llegado a Jerusalén y amistosamente acogido por el sumo sacerdote
y por la ciudad, expuso el hecho de la denuncia e hizo saber el motivo de
su presencia; preguntó si las cosas eran realmente así.
10 Manifestó el sumo sacerdote que eran depósitos de viudas y
huérfanos,
11 que una parte pertenecía a Hicarno, hijo de Tobías, personaje de
muy alta posición y, contra lo que había calumniado el impío Simón, que el
total era de cuatrocientos talentos de plata y doscientos de oro;